¿Qué es preferible, contratar a un diseñador freelance o a una agencia?

¿Freelancer? ¿Agencia?… Al crear una empresa lo primero que debes pensar, aparte del producto que venderás, es la imagen que transmitirás al público. Los colores, el estilo que tendrás y hasta el tipo de letra resultan fundamentales al momento de establecerte como un negocio. Para esto último requieres de la ayuda de un diseñador que te guíe en el proceso y te ayude a crear el arte. 

Pero, ¿cómo es mejor contratarlo, de manera individual o por medio de una agencia completa? Aquí te explicamos los beneficios de cada una de estas modalidades para que escojas la que mejor se adapta a tus necesidades. 

Diseñador Freelancer  

Primero te hablaremos del diseñador freelancer, ese que ha estudiado y se ha preparado gran parte de su vida, por lo que ahora desea trabajar de manera particular. Su trato suele ser muy personal y el costo de sus servicios también. Es decir, de acuerdo a sus conocimientos y a tus peticiones, él establecerá la tarifa de su trabajo de manera subjetiva. 

Contratarlo para llevar a cabo la imagen de tu empresa tiene sus beneficios, entre ellos se destacan. 

1. Comunicación directa

Desde que consultes por primera vez su servicio te darás cuenta que el trato es muy personal. Él será el responsable creativo de toda la imagen o logo que crearás, por lo que puedes ser sincero con este profesional y explicarle a detalle lo que necesitas sin intermediarios. 

Esto es una ventaja grande porque la información no se pierde en el camino, ni tiene que pasar por varios departamentos antes de llegar al encargado. En estos casos la petición se hace de manera directa e incluso la supervisión del trabajo se hace mucho más fácil. 

Y en una sola llamada puedes obtener respuesta a muchas de tus interrogantes, desde los precios de las facturas hasta los plazos de entrega. 

2. Estilo definido

Puedes contactar a un diseñador que tenga un estilo definido y con el que te quieras relacionar por su portafolio de trabajo. Es mucho más fácil ver a primera vista la calidad de sus artes y determinar si se identifican o no con el estilo de tu empresa.  

En una agencia, tú tienes acceso a un portafolio mucho más amplio realizado por diferentes profesionales y al final muchas veces no tienes conocimiento de quién llevará tu marca porque el personal es diverso. 

3. Conoces su reputación

Esta característica va ligada a la característica anterior y es que cuando un diseñador es freelance tienes la oportunidad de ver cuál es su reputación en redes sociales. De hecho, en muchos casos llegarás a él por una recomendación de alguien que ya sabe de su trabajo y quedó satisfecho. 

Por el contrario, cuando contactas a una empresa no sabrás realmente cuál es la reputación o el historial del diseñador que trabajará para ti. Esa información se la queda la agencia y al final no cuentas con referencias fiables. 

4. Más dedicación y menor coste 

Por último, al realizar el proyecto como tal te toparás con un profesional que probablemente se dedique a tiempo completo a tu diseño y te ofrezca unos plazos de entrega más rápidos. También se da el caso de que el coste sea más accesible, pues una sola persona está cobrando por el trabajo, mientras que en una empresa varios departamentos obtienen ganancias de un mismo cliente. 

Diseñador de una agencia 

El diseñador de una agencia puede contar con más herramientas para darle una imagen fuerte y potente a tu marca. Suele estar respaldado por otros profesionales y es el representante de toda una empresa, lo que quiere decir que será más responsable al momento de entregar en los plazos. También es más justo en cuanto al cobro, porque ya no establece tarifas por subjetividad exclusiva, sino que define los parámetros que determinan uno u otro coste. 

Otras ventajas son: 

1. Más medios técnicos 

Al formar parte de una agencia, este profesional puede tener acceso a más programas de diseño y si suele complicarse al momento de elaborar un arte puede pedir ayuda a sus pares. De hecho, en proyectos grandes la agencia puede poner a trabajar a 5 personas o más en un mismo arte. Todo esto con la idea de que se cumplan los plazos y el cliente quede satisfecho. 

2. Siempre hay disponibilidad 

Las agencias normalmente cuentan con más diseñadores, lo que le permite tener el personal suficientemente capacitado para abordar los diferentes proyectos en cualquier época del año. No importa si tienen más marcas con las que tratar, la mayoría de las veces tienen espacio para una más y esa puede ser tú. 

A todas las empresas le dan trato igualitario y le ofrecen paquetes especiales según su requerimiento. 

3. Trabajo constante 

No importa si un trabajador se enferma o si falta a un día de trabajo, la agencia siempre buscará la manera de responderte en el plazo establecido. El trabajo casi nunca se atrasa porque varias personas se centran en un mismo proyecto. 

4. Empresas grandes 

Las grandes empresas o clientes importantes suelen dirigirse a las agencias al momento de solicitar un arte, esto se debe a que suelen tener programas y maquinaria más sofisticada para cumplir con sus peticiones. Además, que las campañas o proyectos que solicitan son grandes por lo que normalmente solicitan servicios adicionales como el de copywriting o el de community manager. 

Al final, una agencia puede ofrecerle todo esto a través de un paquete general porque cuenta con personal certificado en las diferentes áreas. 

Tú cuál escogerías, ¿un freelancer o una agencia?

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