Una empresa que quiera destacar debe contar con su propio logotipo que represente sus valores de marca y sea similar a la idea de lo que se quiere vender a través de ella. Solo así podrás captar la atención de millones de personas y distinguir su producto en un mercado tan amplío como el actual.
No obstante, hacer un logotipo no se trata únicamente de colocar un sello cualquiera, sino que tiene sus pasos a seguir. Aquí te diremos cuáles son, pues nuestra idea es que tu negocio prospere desde el diseño hasta las ventas.
¿Para qué sirve un logotipo?
En primer lugar es importante tener en cuenta que un buen logotipo es la identidad visual de la marca, representa sus características en las formas, los colores y la tipografía. Su principal función es inspirarle al cliente confianza y generarle un sentimiento de reconocimiento hacia el producto que está vendiendo.
Sin embargo, esto tiene su dificultad, pues un logo bien hecho puede atraer a tu público objetivo, pero uno mal hecho puede ser sinónimo de un abandono de la marca y falta de seriedad. Recuerda que esa es la imagen que transmites a otro, y el efecto que genera se podría comparar a la primera impresión que da una persona.
Diferencias entre los tipos de logo
Antes de conocer a fondo los pasos a seguir para diseñar un buen logotipo es necesario que aprendamos a diferenciar entre los tipos de logo. Esto teniendo en cuenta que las grandes empresas suelen tener diferentes modelos para ajustarlos a sus diversos productos.
- Logotipo: El primero que conocemos es el logotipo, el modelo en el que nos centramos en este artículo. Este viene representado únicamente por letras y colores, más no tiene formas distintivas.
- Imagotipo: Se traduce como una representación gráfica que contiene un elemento pictográfico y otro textual. Es decir, una imagen acompañada de texto.
- Isotipo: Representación únicamente visual de la marca, se reconoce a simple vista aunque no tenga ni una palabra en él.
- Isologo: Una representación visual que unifica el texto con la imagen de la marca.
¿Cuál de estos te gustaría desarrollar primero? ¿Más de uno?
Consejos para diseñar un buen logo
Una vez que hayas decidido cuál es el tipo de logo que deseas y los colores que representan tu marca, llega la hora de la verdad: es el momento de diseñar. Nuestra recomendación es que dejes esta tarea en la mano de un experto que pueda darte ese resultado que tanto esperas, a pesar de ello es necesario que conozcas el proceso para que al final puedas tener una opinión más profesional.
Los principios básicos de un logo son los siguientes.
- Tiene que ser simple
No sirve, ni es llamativo para el público, contar con un logo muy complicado y con letras poco legibles. Lo ideal es que sea algo fácil de asimilar y que cuente con tres tonalidades de colores como máximo.
También es importante tener en cuenta la tipografía, tiene que ser fácil de leer y entender. Para ello, será necesario que dejes de lado los efectos de sombreado, letras paralelas u otros. En un principio, lo recomendable es que el logotipo sea simple y en el futuro puedes crear una versión mucho más sofisticada.
- Memorable
Lo importante es que tu logotipo pueda quedarse en la mente de las personas y capte su atención desde el primer momento. Esto ayudará a que recuerden siempre tu producto e incluso, puede ser útil para que se aprendan la dirección de tu empresa.
Eso sí, no lo hagas por hacerlo. Procura que ese logotipo que expones represente los servicios que prestas, vaya dirigido a un target especial y tenga pocos elementos pero cada uno de ellos representativos.
- Atemporal
No te centres solo en una época del año o en una fecha en especial, pues si lo haces tu logotipo puede llegar a pasar de moda fácilmente. Para ello la mejor recomendación es dejar de incluir elementos que estén a la moda en estos momentos y empezar a usar formas, letras e incluso colores que sean más universales.
Recuerda que la idea es que tu empresa se mantenga en el mercado y aunque más adelante puedes realizar una renovación de la marca, la esencia de ese primer logo siempre se debe mantener.
Versátil
Otra de las características esenciales que debe tener un logotipo es que tiene que ser adaptable a cualquier superficie, para ello el primer modelo que emitas tiene que ser versátil. Eso lo puedes lograr haciéndolo vectorial, para que se pueda re-escalar a cualquier tamaño sin perder su calidad.
También es importante que pueda verse bien en blanco y en negro sin ningún problema. Si haces todas estas pruebas y tu logo aún se ve bien ha pasado la prueba.
Apropiado
Por último, pero no menos importante, asegúrate que tu logo sea apropiado para todo público. Es decir, si bien va dirigido a un target específico, lo ideal es que pueda ser visto y entendido por niños, adolescentes y adultos.
Esa característica debes adaptarla al objetivo de tu empresa y los servicios que ésta preste. Lo ideal es que no haya ningún símbolo o palabra que pueda ser malinterpretada en él.
Una vez que lo hayas finalizado procura mostrarlo a la mayor cantidad de personas posibles para que te den su visto bueno. Si entienden a primera vista el concepto de la empresa, el tipo de servicio que ofrece y el estilo, entonces habrás elaborado el “logotipo perfecto”.
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